2 Corintios 12:9
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se
perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en
mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Otra Versión en Lenguaje Actual nos dice
Pero Dios me ha contestado: «Mi amor es
todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad.» Por eso, prefiero
sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en
mí.
Esto nos habla Del Aguijón de Pablo que tenía
en su carne. Algunos han sugerido que era malaria, epilepsia o un problema con
la vista No sabemos qué era este aguijón, porque él tampoco lo
confeso; pero la mejor sugerencia es que se trataba de alguna enfermedad de los
ojos.
Pablo fue cegado sobrenaturalmente cuando se convirtió en Hechos 9:3-9 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca
de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le
decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces
contra el aguijón.
El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué
quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y
entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
Y los hombres que iban con Saulo se pararon
atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.
Entonces Saulo se levantó de tierra, y
abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le
metieron en Damasco, donde estuvo
tres días sin ver, y no comió ni bebió.
Es posible que le quedó alguna debilidad incluso en los años
posteriores. Podemos ver sugieren problemas en los ojos. en
Gálatas 4.15 ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que
experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os
hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos.
Y
en Gálatas 6 11 “Mirad con cuán grandes letras os escribo de mi propia mano”.
Sea lo que fuere, era un problema físico
crónico y debilitante, que le obstaculizaba en su trabajo. Este aguijón era una
molestia en su ministerio y pidió que fuera removido, pero Dios se negó a
hacerlo
La presencia de este aguijón era prueba de su experiencia celestial
relatada en
2 Corintios 12 1- 8 Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a
las visiones y a las revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en Cristo, que hace
catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo
sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o
fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó
palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.
De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo
en nada me gloriaré, sino en mis debilidades. Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería
insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí
más de lo que en mí ve, u oye de mí. Y para que la grandeza de las revelaciones no
me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de
Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al
Señor, que lo
quite
de mí.
Porque Dios le dio el aguijón (¡qué regalo!) para que no se
enorgulleciera. Los enemigos de Corinto le acusaron de ser débil 2 Corintios 10.1,
Yo
Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente
ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros, y ahora
él admite que era débil, pero su debilidad era un don de Dios. Esa misma
debilidad de que se le acusaba ¡era en realidad un argumento en favor de su
autoridad apostólica!
Que podemos aprender de la experiencia de Pablo con el aguijón:
- Las bendiciones espirituales son más importantes que las físicas. Pablo pensaba que podía ser un mejor cristiano si se aliviara de su debilidad, pero la verdad fue exactamente lo opuesto
- 2 La debilidad es fortaleza si Cristo está en ella en 1 Corintios 1.26–31 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
- Hay gracia para satisfacer toda necesidad. ¡La gracia capacitó a Pablo para que aceptara su debilidad, se gloriara y se regocijara en ella! Pablo sabía que su debilidad daría gloria a Cristo y eso era todo lo que importaba.Aunque Dios no le quitó la aflicción física, le prometió demostrar su poder en él. El hecho de que el poder de Dios se muestra en gente débil debiera darnos valor.
Si reconocemos nuestras limitaciones, no
nos sentiremos orgullosos de nosotros mismos. Al contrario, nos volveremos a
Dios, buscando el camino para ser más efectivos. Debemos confiar en Dios, para
ser eficaces, antes que en una energía, esfuerzo o talento. Nuestras
debilidades no sólo nos ayudan a desarrollar nuestro carácter cristiano, sino
que también profundizan nuestra adoración, porque al afirmar nuestras
debilidades, afirmamos la fortaleza de Dios
Cuando nuestras habilidades son
sobresalientes o nuestros recursos son considerables, somos tentados a realizar
la obra de Dios a nuestra manera, y eso conduce al orgullo.
Cuando estamos conscientes de nuestra
debilidad y permitimos que Dios nos llene con su poder, entonces llegamos a ser
mucho más fuertes de lo que pudimos haber sido jamás dependiendo de nosotros
mismos. Dios no pretende que nosotros seamos débiles, pasivos o ineptos, la
vida provee suficientes impedimentos y problemas sin que los busquemos.
Cuando estos obstáculos vienen, debemos
depender de Dios. Sólo la labor que se cumple en su poder nos hace efectivos
para Él y tiene valor perdurable.
Pablo
no estaba meramente revelando sus sentimientos, sino defendiendo su autoridad
como apóstol de Jesucristo. Muchas veces nos hieren de muchas maneras con dudas
cuestionamientos nos juzgan Pablo se defendía por causa del evangelio, no para
satisfacer su ego.
Por
eso hermanos Confiemos en Dios totalmente permitamos que Dios actué en nosotros
Desarrollemos
nuestro carácter cristiano profundicemos nuestra adoración para afianzar
nuestras debilidades para afirmarnos en la Fortaleza en Cristo Jesús. Amén
Música para Tu Alma