lunes, 25 de abril de 2016

Oración de Jabes



    
1° de Crónicas cap 4 : 9-10

Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.

E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.

Otra Versión dice Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y me guardaras del mal para que no me causara dolor! Y Dios le concedió lo que pidió.

La biografía más corta en la Biblia es la de un hombre llamado JABES.

¿Quién era Jabes? Su Nombre significa Dolor / Lugar seco. Su madre lo llamó así porque lo concibió en dolor. En aquel tiempo “todos” los partos eran con dolor, pues no existía la anestesia y mucho menos las cesáreas; lo cual, no fue la situación del parto en si lo que le causó el dolor a su madre.

Tal vez, cuando Jabes nació significó algún tipo de dolor emocional para ella. Lo cierto es que no fue bien recibido, su genealogía dice que era descendiente de Judá, la tribu de los leones, llamada así porque se identificaba con un león en su estandarte.
Hubo algo en la extensa enumeración del historiador bíblico que lo llevó a hacer una pausa en la genealogía de Judá y escribir "Jabes fue más ilustre que sus hermanos..."   fue así que Jabes sobresale en la enumeración del historiador ya que es el único en el cual se detiene a comentar una brevísima síntesis de vida de este personaje bíblico, por muchos desconocido, por otros conocido de nombre solamente y por algunos otros pasado por alto. 

¿Qué se puede decir de Jabes?, se hace referencia a su nacimiento, "su madre lo dio a luz con dolor", Jabes tuvo un principio doloroso, la traducción de este nombre sería algo así como "el que causará dolor", pero aunque el principio de Jabes parece poco promisorio y marcado por la desdicha.  Este hombre es el autor de una oración poco común y cuyo resultado fue revolucionario y merece nuestro tratamiento hoy.

Creo que todos compartimos el deseo de "honrar a Dios" con nuestra vida y de la mejor manera, de agradarle, de ser usados como canales de la gloria, el poder y el amor de Jesucristo, y oramos y pedimos al Señor que podamos ser un vaso de honra, un vaso útil, lleno de la gracia del Señor.  Jabes, pronuncia una oración en el verso 10 que conmovió el corazón de Dios y revolucionó con los resultados el presente.

Analicemos el texto de esta oración que dice así " ¡Oh, si en verdad me bendijeres".  Jabes dice "Señor bendíceme". A veces tenemos el hábito de orar más por los otros que por nosotros.  Oramos por los demás, intercedemos por otros, pero a la hora de pedir para nosotros sentimos que está mal, que es una oración egoísta.  Sin embargo, los gigantes de la fe oran de una manera diferente al resto.   
  La oración de Jabes nos enseña que es posible que el Señor quiera que seamos más "egoístas" en el sentido de que pidamos en oración cosas atrevidas para nosotros.  No por nada el Proverbios. 10:22 dice " La bendición de Jehová es la que enriquece,  Y no añade tristeza con ella"




Dios dejó a Jabes decidir cuáles serían las bendiciones y cuándo las recibiría. Esto entraña una enseñanza para nosotros hoy, el Señor nos dice a través de Jabes que hay muchas bendiciones que el Señor está dispuesto a darnos y que están allí en el cielo, 

Dios en el cielo tiene paquetes de regalo llenos de ellas para cada uno de nosotros pero, muchos de estos paquetes todavía siguen allí sin ser entregados porque no pedimos. 

 Sí, el Señor tiene preparadas muchas bendiciones más para nosotros, y es así porque la naturaleza de Dios es bendecirnos, pero tenemos que hacer como los niños, atrevernos a pedir y a veces pedir cosas grandes, ¿a quién no le gusta un regalo grande? ¿Por qué pensar que él no puede dárnoslo? 

¿Por qué dudar de si lo recibiremos si nuestro Dios es Señor de todo, si las riquezas en gloria son inmensurables?

"Si ensanchares mi territorio".  En otras palabras ¡Jabes quiere vivir más allá de los límites actuales!, Jabes quiere agrandar la casa, comprar el lote de al lado o enfrente, JABES VA POR MAS...

Y esto nos enseña que la bendición de Dios es ilimitada, que hay más si queremos, que la vida en Cristo es más allá del límite.

¿Es correcto pedir al Señor que aumente nuestra gracia, que aumente nuestra unción, que nos dé más dones, que nos dé más ministerio, y qué podríamos decir de nuestros bienes, negocios, inversiones, de nuestra descendencia, nuestra familia y nuestra Congregación?

Sí, y amén. Jabes lo sabía, él sabía cómo pedir, y como recibir.  Y el Señor le dio todo lo que pidió.

¿Podríamos decirle al Señor hoy  ¡Oh Dios, Rey mío y Dios mío! te ruego que aumentes mis oportunidades? ¿Por qué no?

Atrevernos a mover los límites y tomar territorios nuevos para Dios es a lo que el Señor nos está llamando, y para ello nos da UNCIÓN DE CONQUISTA.

A través de los años yo he aprendido a pedirle al Señor "Señor dame más, Almas, Hijos Espirituales", "ensancha mis fronteras, mi visión"  y el Señor me ha respondido.
Por lo tanto, orar para que el Señor ensanche nuestro territorio implica orar por cosas grandes, milagros de Dios y es un desafío a la fe.

Para los pequeños pasos no necesitamos a Dios, para lanzarnos al vacío, para arrojarnos a una gran corriente y dar un gran salto necesitamos un milagro.

 "¡Oh si tu mano estuviera conmigo!".  Muchas veces al encarar desafíos uno siente que no va a poder, pero finalmente aparece "el toque de grandeza" del Señor. 
De hombres insignificantes, predestinados al fracaso como Jabes, como Moisés o como David o Pedro, el Señor levantó gigantes.

Dios comisionó a hombres y mujeres débiles y cobardes e inclusive incrédulos para una MISIÓN EXTRAORDINARIA Y PARA EL HOMBRE IMPOSIBLE COMO SER LA DE PREDICAR EL EVANGELIO A TODA CRIATURA Y HACER DISCÍPULO A TODAS LAS NACIONES.  Sin embargo, cuando el Señor impartió su TOQUE, cuando los llenó del Espíritu Santo, los grandes resultados no se hicieron esperar, milagros y maravillas.

Hermano, el Señor está observando, vigilando, atento sus oídos,  esperando que le pidamos cada día ese TOQUE DE SU MANO.

 "Oh, sí me guardaras del mal". Generalmente pedimos fuerza para pelear la batalla espiritual.  Sin embargo, Jabes en su oración pidió ser guardado, su petición encierra una sabia estrategia, que Dios lo mandara lejos de la lucha, de la batalla.

Estamos hablando de como conservar una vida de éxito, podríamos hablar de los peligros que entraña el éxito.  Muchos de los que llegan a la cima, luego caen estrepitosamente en el pecado.  Es precisamente cuando experimentamos una victoria que surgen estos inconvenientes y necesitamos la última parte de la oración de Jabes.
A veces predicamos, ministramos o intercedemos y entregamos todas nuestras fuerzas al servicio, y nos agotamos, es allí cuando corremos peligro, ahí  en la arena es donde el león rugiente puede atrapar al gladiador, y es allí donde necesitamos ser guardados porque carecemos de fuerzas para resistir.

Generalmente oramos por fortaleza espiritual para resistir al mal, al pecado,  a las tentaciones, a los ataques espirituales. Sin embargo, la técnica más efectiva es mantenernos lejos de la arena, lejos del pecado, para no tener que combatir (Mateo. 6:13 " Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas nos aparten de ti, y líbranos del poder del diablo.”

Procuremos ser sabios para no ser engañados.  Los sentimientos y la mente son el blanco preferido del enemigo.

Oremos al Señor para ser librado de la tentación que ponen presión a  nuestros sentimientos y emociones. Guardemos la mente y el corazón, guardémonos de esos pensamientos que nos perturban.  Probablemente el enemigo ponga en nuestra mente que  "no merecemos más", o que " "que tenemos derecho a tal otra", "o que Cristo no nos ama tanto como para darnos...", pero la Palabra de Dios en 2° de Corintios. 10:4 dice " porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”.  

Hermanos queridos tenemos un legado de triunfo, nunca lo olviden (Col. 2:13-15). “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,  y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”.

Finalmente, Dios le concedió a Jabes todo cuanto pidió. Atrévete a ser un Jabes de esta generación!

 Jesucristo te prospere en su gracia y te conduzca de victoria en victoria.

Puedes tomar este versículo y pegarlo en tu corazón para formar el hábito diario desde temprano de pedir lo que Dios quiere hacer para ti.



El Toque de Tu Gloria




lunes, 4 de abril de 2016

LOS CINCO ESPÍRITUS QUE MÁS ATACAN HOY A LA IGLESIA



Queremos analizar los cinco espíritus más persistentes, que están atacando a la iglesia de nuestros tiempos.

·El espíritu de Jezabel

·El espíritu de Absalón

·El espíritu farisaico (legalista)

·El espíritu de brujería y hechicería

·El espíritu de tibieza espiritual (letargo)

Todos ellos son reales y han causado miseria en muchas congregaciones hoy día. Algunas veces, nos preguntamos: ¿por qué sucedió esto en nuestra iglesia?. Tenemos que saber que vivimos en una guerra continua, y que nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra el enemigo de Dios y del hombre: Satanás, la serpiente antigua.

Muchas veces, esos cinco espíritus se manifiestan a través de personas, dentro de las mismas iglesias. Muchas de estas personas ni siquiera se dan cuenta de que el enemigo las está usando, otros sí lo saben, pero no buscan ayuda.

Veamos a continuación, estos cinco espíritus:

  •     El espíritu de Jezabel.-

“A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de Jehová, porque Jezabel su mujer lo incitaba”. 1ª Reyes 21:25

Para entender mejor el espíritu de Jezabel, debemos hablar primero de Acab.

Acab: rey de Israel, desobedece al ley de jehová al casarse con al hija del rey sidonio (Sidón, de Fenicia). Ella era sacerdotisa de Baal y Asera. Esta última era la diosa de Astoret o Asterot, así llamada por los fenicios (reina del cielo). Baal era el “dios sol”, que necesitaba sacrificios humanos, era la adoración misma a Satanás. Acab permitió que la idolatría, a través de su esposa, tomara el dominio espiritual de los hijos de Israel, estableciendo la adoración de dioses paganos y el sacrificio de niños. Acab representa al hombre débil, de espíritu y de carácter, tanto en el hogar como en la iglesia.

La consecuencia de su posición pasiva fue la destrucción del sacerdocio familiar. Su desobediencia a la ley de Dios y su pasividad frente a lo que sucedía a su alrededor, le dieron el campo libre a su mujer, Jezabel, que sin perder la oportunidad, tomó control de todo, ejerciendo un dominio tal, que más de diez millones de hebreos se inclinaron para adorar a Baal; en esos momentos tan decisivos, sólo siete mil rodillas no se doblaron ante sus dioses falsos.

Jezabel

¿Quién era realmente Jezabel?. La esposa controladora y manipuladora de Acab, rey de Israel. 1ª Reyes 18:14-19. Cuando se habla de Jezabel, la identificamos en nuestra sociedad actual como la fuente de la sensualidad obsesiva. La identificamos como la adoración a lo oculto, la hechicería y la igualdad de los sexos.

Su nombre significa “sin cohabitación”. Algunas de sus características son:

·no se interesa por otros

·no le agrada trabajar en equipo

·es autosuficiente

·controla la mente, bajo la influencia de espíritus satánicos

·es acaparadora y altiva.

·seduce y controla, a través del sexo, no sólo al marido sino a sus amantes.

·Desprecia la autoridad masculina. 

Este espíritu se caracteriza por el dominio y control al marido, en lugar de la sumisión a la autoridad. Esto simplemente significa que rehúsa a cohabitar o vivir con alguien, a menos que pueda controlar o dominar la relación. Si no logra controlar, cambia de táctica, hasta lograr sus objetivos. En secreto insta al mal a su marido, y se esconde detrás de él.

Este espíritu lo vemos en la mujer de Herodes, que le pidió a su hija que bailara ante el rey, para que le sedujera con movimientos sensuales y así poder realizar sus planes de matar al profeta de Dios, Juan el Bautista.

Este espíritu se mueve en 3 áreas diferentes:

·En el ser humano - Opera en el área del individuo, sea hombre o mujer. Ataca a ambos sexos, pero tiene mayor tendencia hacia la mujer, que generalmente, se deja dominar por los celos. Puede ser insegura, vanidosa, controladora y dominante. Usa el sexo, porque hemos visto que su mayor fuerza está en el control. Lo podemos encontrar en mujeres amargadas contra los hombres, que los humillan públicamente y los controlan con amenazas en su vida sexual. El control y el dominio son su objetivo.

·En la iglesia - Se infiltra en la iglesia para controlar al siervo de Dios, o para hacerlo caer. También, opera en la iglesia como un espíritu de seducción y de fornicación. Aunque se mueve dentro de la iglesia, odia el espíritu profético, y resiste el fuego del Espíritu Santo, que representaba a Elías, el siervo enviado de Dios, lleno de poder y de manifestaciones gloriosas para los últimos días.

·En la nación - Opera como principado en toda una nación tomando fuerza, y encadenando a sus habitantes, como el caso de Acab, rey de Israel.
Hoy por hoy, la lucha se hace más fuerte debido a los medios de comunicación, que son la vía por la cual el principado de Jezabel opera en las naciones. 

Este espíritu opera sin obstáculos a través de la industria del espectáculo, diversiones, modas, Nueva Era, y muchos más. Se infiltra a través de la pornografía, anuncios, videos para adultos, seduciendo en lo oculto e íntimo a cientos de líderes y pastores “religiosos”.

Bajo el control de este espíritu, el número masivo de abortos se ha multiplicado por miles en nuestros países, en comparación a los sacrificios humanos que recibió Baal en la antigüedad, cuando no sólo sacrificaban niños sino que por orden de Jezabel decapitaban a los profetas del Dios vivo. Esto nos recuerda lo que sucede, por ejemplo, en países omo Colombia, Cuba, y aun en los Estados Unidos de América.

Lo que Jezabel aborrece:

·El arrepentimiento

·La humildad de corazón

·La palabra de fuego profética

·El sometimiento

·La intercesión y el ayuno

Su odio es contra Dios mismo, y sus líderes escogidos.

¿Cuáles son los comportamientos característicos de una persona que está siendo influenciada por este espíritu?

Habla a menudo de las revelaciones que “recibe”. Tiene un gran ego. 

Pero, recordemos lo que nos dice Salomón: “Alábate el extraño y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos” (Proverbios 27:2). 

Es común observar que anhela constantemente el reconocimiento. Lucha por ser mencionada desde el púlpito por los líderes, hasta tal punto, que es muy normal verla ofendida y resentida cuando los líderes omiten mencionar su nombre.

Trata de estar cerca de los líderes a través de halagos y cumplidos o esperando escuchar grandes profecías que la eleven a una posición de grandeza delante de los demás. No tiene nada de malo darle cumplidos a la gente, si vienen con la motivación correcta, pero no lo es cuando se dicen cosas, tales como: “Nadie ha servido en esta iglesia como tú, y nuestro pastor no lo entiende ni te reconoce”.

Muy raras veces quiere estar en autoridad, pero busca “el poder detrás del trono”, como lo hacía Jezabel, siempre detrás de su marido. No aparecía en primera plana, pero dirigía el reino desde atrás.

Este espíritu opera en aquellas mujeres que dicen que se someten al marido, pero solamente en público, porque por detrás hacen lo que quieren, dominando y controlando constantemente.

Generalmente, atrae a los miembros más débiles de la iglesia y empieza a esclavizarlos con halagos, zalamerías y falsas profecías. Buscará personas que están en rebelión o aquellas quienes han sido heridas y están resistiendo a la autoridad continuamente. Este espíritu sabe cómo manipular las emociones. Usará a sus esclavos espirituales, y se mueve a través de 3 áreas específicas:

·el chisme

·el descontento

·la división

Salomón describe muy bien este espíritu jezabélico, en Proverbios 6:16-19, donde nos habla de las 7 características más distinguibles del mismo:

“Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete le son abominables:

·los ojos altivos

·la lengua mentirosa

·las manos que derraman sangre inocente,

·el corazón que maquina pensamientos inicuos,

·los pies que corren presurosos al mal,

·el testigo falso, que dice mentiras,

·el que siembra discordia entre hermanos”

A menudo, tratará de casar a las parejas y, de esta manera, controlará sus relaciones con profecías falsas, con frases tales como: “Dios me dijo que te dijera”.

Por lo general, se siente perseguida. Siempre está diciendo a las personas lo que le han hecho, cuán injustos han sido con ella, que no le aprecian, y hace todo esto para que le tengan lástima y compasión. A través de la autocompasión, controla y manipula a la familia.

A menudo, tiene amargura, especialmente hacia los hombres, a su padre y aun otras figuras masculinas de autoridad. 

No puede someterse, no tolera que le digan “no”, porque es hiperactiva y siempre se prepara para la “guerra”. Es un espíritu que necesita estar en acción siempre, es super nerviosa. 

Recordemos que Jezabel siempre estaba contendiendo, y una de sus características es que siempre está atacando a aquellos que están en autoridad. Odia a los profetas, y la oración de la iglesia, porque la descubren. No le gusta nada que tenga que ver con profecías, porque se ve confrontada y descubierta directamente.

¿Alguna vez se ha sentido inseguro? 

A Jezabel le gusta moverse en el ambiente de:

·la inseguridad

·la frustración

·la confusión

Jezabel ama el poder, la pompa y el control.

¿Cuáles son los posibles blancos del ataque de este espíritu en la iglesia?.

·Pastores, evangelistas, líderes con mucha influencia, líderes de Alabanza y Adoración, e intercesores guerreros.

·El espíritu de Jezabel intentará destruir cualquier iglesia que tenga avivamiento, o palabra de Dios revelada, y las que buscan una unción fresca y continua del Espíritu Santo.

·Manipula aun a los niños, y los usa como herramientas de manipulación y discordia en los hogares.

¿Cómo nos defendemos del espíritu de Jezabel?

Nuestra defensa son 2 armas poderosas:

·el arrepentimiento

·la liberación

Es confrontar a las personas que están bajo la influencia de este espíritu, llevándolos a convicción de su pecado, y a un genuino arrepentimiento, que producirá así la verdadera intervención y presencia divina en la vida de esa persona necesitada.

¿Cuál debe ser nuestra actitud hacia las personas influenciadas con este espíritu? 

Intentar combatir al espíritu y no a la persona que lo tiene. Enseñarles a estas personas que deben estar dispuestas a ser libres para siempre de la seducción de este terrible espíritu opresor.

  • El espíritu de Absalón.-


Este es el espíritu de traición, que opera en el corazón de los líderes de la iglesia. Trabaja por detrás, buscando dar siempre una puñalada por la espalda.

¿Quién era Absalón? 

Veamos 2ª Samuel 15:1-6. Era el hijo de David, que traicionó a su padre cuando éste era rey, guiando a Israel a revelarse, con el fin de usurparle el trono.

Este espíritu opera en particular a través de líderes y personas que están descontentas y ofendidas; líderes que traicionan a la autoridad que Dios ha puesto sobre la congregación. 

Estas personas buscan seguidores que apoyen su agenda personal, la cual por supuesto es contraria a la visión del pastor y de la iglesia, en general.

A menudo, el espíritu de Absalón guiará a seguidores hasta sacarlos de la iglesia, causando división y trayendo gran daño a la misma.

·Así como a Jezabel, a este espíritu le gusta la atención, la adulación, y es consumido por el deseo de controlar.

·Es muy independiente y le gusta promoverse a sí mismo. Aunque Absalón fingió un genuino interés por los problemas de la gente que lo rodeaba, su real motivación era pasar por encima de la autoridad de su padre, y promoverse a sí mismo (2ª Samuel 15:1-13).

¿Qué es lo que causa que el espíritu de Absalón  se manifieste?

·La ambición personal.

Permanecen descontentos como líderes, quieren ser los primeros y promueven su agenda personal, antes de la agenda que la iglesia local ha estipulado.

Absalón robó los corazones de la gente, con zalamería y piropos. Este espíritu le habla a la gente, de tal manera que empiezan a admirarlo, produciendo así un orgullo espiritual que engaña a “los Absalones” restantes, pensando que ellos son más espirituales que el pastor. 

Entonces, el espíritu de competencia toma control; luego, siembra contienda y división, y atrae a un grupo de seguidores, quienes son alimentados por un espíritu de crítica. Muchas veces, de allí salen y abren otras iglesias, con un fruto de división, bajo maldición, y sin la presencia de Dios, volviéndose a repetir la triste historia de divisiones por doquier.

·Ofensas no resueltas. 

Pequeñas ofensas, que a lo largo del camino se convierten en fortalezas en su mente y en su corazón. Refiérase a 2ª Samuel 13:22-39.

Absalón tenía falta de perdón contra su hermano Amnón, porque éste había violado a su hermana Tamar, y guardó ese odio por años en su corazón. Cuando la hermana le dio la noticia de que su hermano Amnón le había violado, dice la Palabra de Dios que:

“Más Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno, aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana”.

Pasó el tiempo y Absalón no perdonó; quedó en su corazón una ofensa no resuelta. Esto lo llevó a la amargura y al odio, hasta que mató a su propio hermano.

“Pero como Absalón le importunaba, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey, y Absalón había dado orden a su criados, diciendo:

Os ruego que miréis cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis, pues yo os he mandado” (2ª Samuel 13:27-28).

¿Cuáles son los blancos de ataque de este espíritu en la iglesia?

Ataca más bien a los ancianos en autoridad, diáconos, miembros de la Comisión Directiva, líderes de los diferentes departamentos o comisiones de la iglesia, que ya han servido por mucho tiempo en la misma.
Absalón en la iglesia.

Hemos visto como “ofensas no resueltas” nos llevan a pecar. Éstas abren las puertas para que el espíritu de Absalón nos engañe. Algunas veces, no matamos a las personas físicamente, pero sí las podemos matar espiritualmente, hablando mal de ellas, tales como líderes de la iglesia y dañando su testimonio.

Una buena ilustración es la de un pastor, que tomó el pastoreado de una cierta iglesia, la cual había sido fundada a causa de una división; y por lo tanto no había crecimiento, la presencia de Dios no fluía en sus cultos, y cada tanto se daban divisiones en la misma. Entonces, el pastor se dio cuenta del pecado, y fue y le pidió perdón al ex pastor, y más aún, le dio una ofrenda de una alta suma de dinero, para cerrar esa brecha. Y desde ese momento, la presencia de Dios comenzó a sentirse, y un nuevo ambiente de libertad se manifestó entre ellos. La iglesia se había iniciado a raíz de una división, y por lo tanto no podía funcionar con normalidad, era una brecha abierta que Satanás aprovechó para actuar.

¿Cuál fue el final de Absalón? 

Murió colgado de un árbol, en una muerte horrenda, con su pelo enredado ente los espinos de una encina, traspasado por la espada de uno de los soldados de David. 

Mientras que a su padre David le fue restaurado su trono. “La batalla se extendió por todo el territorio, y aquel día el bosque causó más muertes que la espada” (2ª Samuel 18:8).

Necesitamos guardar nuestra mente de este espíritu. Cuidemos las áreas por donde este espíritu viene. 

Pueden ser ambiciones personales u ofensas no resueltas.

¿Cuál es el final de una  persona que se deja influenciar por este espíritu?

·Enfermedades

·Muerte

·Destrucción

No permita que en su corazón haya falta de perdón, porque eso lo llevará a la amargura, al odio y al pecado, y eventualmente, el enemigo lo destruirá, poco a poco.

  • El espíritu farisaico (legalista).-


Este espíritu está lleno de hostilidad mortal. Este espíritu fue el que mató a Abel, fue el que crucificó a Jesús, el que apedreó a Esteban, y trató de destruir al apóstol Pablo. Por naturaleza, el espíritu farisaico odia la gracia y ama el legalismo. 

El legalismo es otro espíritu  que hay que echar fuera. El espíritu farisaico milita, en particular, en contra de dos áreas de la iglesia:

·la verdadera adoración

·la relación íntima con Dios.

Vemos esto en Caín, que se enojó cuando vio que Dios aceptó la ofrenda de Abel, y no aceptó la de él.

¿Cómo lidió Jesús con este espíritu legalista?

Jesús identificó este espíritu que operaba detrás de los fariseos, y les llamó directamente por su nombre (Juan 8:44):

·les llamó “hijos del diablo”

·le llamó “sepulcros blanqueados”

·les llamó “generación de víboras”

¿Cómo actúa este espíritu en el creyente?

·Ama la alabanza de los hombres.

·Está muy preocupado por posición y honra en la iglesia.

·Insiste en gobernar sobre las personas con sus propias tradiciones y leyes.

·Los religiosos de las iglesias, los “sumamente” espirituales que fingen tener una súper espiritualidad, pero nunca se dejan corregir, porque creen que lo saben todo.

·Es de los que no hacen, ni dejan hacer nada. Los que complican las cosas, los que trancan todo con su rigidez y frialdad. Los que espantan a la gente, para que se vayan de nuestras iglesias.

“Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues no entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando” (Mateo 23:13).

·Tiene un espíritu de crítica terrible.

·Le interesa más cumplir con el tiempo, que con el mover de Dios. Se apega más a los estatutos y reglamentos, que a los estatutos divinos. Quiere que se cumplan los decretos a rajatabla, sin misericordia, ni amor.

·No lleva fruto para Dios, no gana almas para Cristo, y sólo vive de apariencias, con maquillaje espiritual.

·Antepone sus creencias y tradiciones, a la Palabra de Dios.

  •  El espíritu de brujería y hechicería.-

Éste es un espíritu que subyuga y controla a las personas, a través del miedo y de tradiciones de hombres.

Este tipo de espíritu está relacionado muy cercanamente con el espíritu de Jezabel. 

La meta de este espíritu es subyugar y destruir las enseñanzas bíblicas, y subsecuentemente, la vida cristiana.  

Es un espíritu que roba las Escrituras, que es plantada en el corazón del creyente. El espíritu de brujería usa la fuerza y, algunas veces, el poder emocional para manipular a otros.

Leamos Gálatas 5:19-21, en donde el apóstol Pablo describe las obras de la carne, y entre ellas se menciona la hechicería.

Por ejemplo, algunas de las formas que este espíritu opera:

·Las oraciones públicas, de manipulación y control, donde se ataca a otros, se les maldice, se los hechiza y ata con palabras duras, y con miedos.

·El uso del miedo para que las personas sirvan con temor, bajo presión, para que no se vayan de la iglesia.

·Mensajes de condenación, para hacer que las personas se sientan mal.

·El sembrar contienda entre hermanos.

Todo lo que hagamos por manipulación y control, será una piedra de tropiezo en el futuro, que no nos dejará crecer, y seremos tropezadero para otros.

¿Qué sucede cuando una persona tiende a manipular a otra?

El manipulado comienza a sentir resentimiento y amargura contra el manipulador.

Muchas veces, piensan que están ganando posiciones a través de la manipulación y el control, pero eso es como un “castillo en el aire”, que se edifica en la arena, que en cualquier momento se derrumba por completo.  Son personas que, aparentemente tienen éxito o frutos, pero con el tiempo éstos no serán duraderos.

  • El espíritu de tibieza espiritual (letargo).-

Opera en algunos creyentes, que no son fríos ni calientes.

¿Cómo sabe una persona si un espíritu de tibieza espiritual lo está influenciando?.

·Cuando ha perdido o disminuido su amor hacia Dios.

·Pierde el hambre por las cosas de Dios, la Palabra, la oración, y el congregarse en la iglesia.

·Pierde la sensibilidad a la presencia de Dios.

·Pierde la sensibilidad a las necesidades de la gente que le rodea.

·La vida de oración se vuelve en una rutina.

Es la pérdida del “primer amor”. Es volverse un “robot” en las cosas de Dios. Es un espíritu que hace la vida cristiana aburrida, todo es pesado, de “plafón bajo”. Entra como en un letargo o somnolencia espiritual. Pueden pasar años, y el cristiano bajo esta influencia no hace nada, todo sigue igual, en un profundo sueño de mortandad espiritual.

Conclusión.

Cada iglesia local debería vigilar, a través de la intercesión y el ayuno, para que estos cinco espíritus no la ataquen, y las personas no sean usadas para destruir sus ministerios. 

La solución para vencer a estos espíritus inmundos es orar y velar, usando las armas espirituales en esta guerra espiritual, de forma continua, sin desmayar.

Apóstol Guillermo Maldonado


MI VIDA ESTA LLENA DE TI


sábado, 2 de abril de 2016

Una fe inquebrantable


Cuando desarrollamos una fe sólida seremos capaces de entregarnos a los brazos del Maestro y cumplir con nuestro llamado.
Hebreos 11:1 dice de la fe: “Es, pues la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Esta definición apostólica apunta a dos afirmaciones sobre la fe: el poder saber en dónde estamos y hacia dónde apuntamos cuando la usamos.
La primera declaración afirma que la fe es la certeza de las cosas que se esperan. Hace la fe tan real que la define como certeza, palabra que en su original significa fundamento, aquello que está debajo sirviendo como base. Si observamos cualquier edificio, veremos que está sostenido por un fundamento, que es el que le da seguridad. Del mismo modo, la certeza da seguridad a lo que crees, de manera que si crees y tu fundamento es la fe, tendrás aquello que crees. En el caso de la emisora, pasaron diez años, pero durante ese tiempo la fe siguió trabajando hasta desmontar todos los pronósticos adversos y hacer realidad aquello que habíamos declarado.
La segunda declaración de la fe es la convicción de las cosas que no se ven. Quiero que observes con atención que la fe está enlazada a lo invisible y la palabra apostólica apunta a hacer la diferencia entre lo visible y lo invisible. La mente apostólica a través del Espíritu de Dios pone en alerta al creyente para que vea la delgada línea entre lo visible y lo invisible.
Nuestros sentidos nos conectan siempre con el mundo visible; palpar las cosas, verlas, levantarlas, todo eso es parte de lo visible, de la vida cotidiana. Y no es que eso sea malo, pero la fe nos hace traer de lo invisible a lo visible. La diferencia ahora es que ya no partimos de lo que vemos en el mundo tangible sino que partimos de lo que vemos en el mundo invisible, tal como lo señala Hebreos 11:3 “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.
Andar por fe es contrario a nuestra forma natural de pensar. Cuando una persona en Cristo determina andar por fe, rompe la forma natural de pensar y eso puede generar conflictos. En ocasiones, dentro de nuestra propia casa, con nuestros amigos, cuando tenemos que hablar de temas que tienen que ver con el mundo invisible en el funcionamiento de la fe, no faltará quien quiera imponer lo visible. Entonces tendremos que decidir a quién hacemos caso, si a la forma natural de ver las cosas o a la forma espiritual, que es por fe y no por vista (2 Corintios 5:7). Si andamos por vista no necesitamos de fe, y esto es cuestión de decisión. Si andamos por fe no necesitamos la vista, porque una excluye la otra. Aquí cabe la pregunta: ¿de qué lado estamos? Se trata de comparar lo uno con lo otro entendiendo que al activar la fe anulamos la vista, pero al activar la vista hacemos aparte la fe. He visto cómo muchas personas han tenido experiencias saludables por vista; lo malo es que la vista no da sustento, porque no tiene una plataforma; por eso encontramos gente que adquirió todo en la vida y en un momento lo perdió. Hay un punto crucial en cuanto a lo que se puede alcanzar por vista: no se traduce en ninguna satisfacción que contribuya a lo eterno y al Reino de Dios.
Nair y yo servíamos como pastores en la iglesia de Tupã, en Brasil, que tenía un anciana con más de ochenta adultos mayores; en mis brazos murieron varios de ellos. Me llamaba la atención que cuando las personas estaban terminando sus días en la Tierra lo menos que les importaba eran sus bienes materiales, como las propiedades o el dinero. Encontré en ese grupo apenas unos pocos que habían enlazado su producción económica con su eternidad; fueron aquellos que cuando prosperaron en sus finanzas prosperaron también en fe, pensando en el Reino de Dios; entonces esas obras les acompañaban. Pero encontramos también a aquellos que minutos antes de morir expresaban con voz de lamento y dolor cuánto les hubiera gustado aprovechar mejor el tiempo invirtiendo más en la obra de Dios.
Cuando alguien quiere hacer algo para Dios solo para sentirse redimido de alguna culpabilidad llega tarde, muy tarde.
Ejemplos emblemáticos de fe
El orden bíblico es creer antes que ver, y como consecuencia de ello, recibimos un sinnúmero de bendiciones. En Hebreos 11:27 dice: “Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible”. Cuando la fe se activa, el temor se va, dado que la fe nos eleva a otro nivel y nos sostiene cuando nuestra mirada está en el Invisible.
La Biblia nos cuenta testimonios reales de hombres y mujeres que entraron en esa esfera de contemplar lo invisible y vale la pena citar algunos de ellos:
1) Abel. El texto nos indica que por la fe Abel ofreció sacrificio más excelente que Caín. Yo creo que lo que los dos trajeron al altar para dar a Dios tenía valor, pero lo que marcó la diferencia fue la actitud de quien trajo la ofrenda; Caín ofreció sacrificio por vista y Abel lo hizo por fe. Algunas personas esperan que haya una gran necesidad para dar, para ofrendar, para ser generosos. Mi concepto es que demos antes de que se necesite, porque el registro del beneficio es mucho más grande cuando nos sentimos obligados a hacerlo aun cuando no se haya expresado la necesidad; allí se muestra predisposición al Reino. Dar es un acto de generosidad en fe y nace de un corazón agradecido.
2) Enoc. El texto dice que por la fe Enoc fue traspuesto para no ver la muerte. Este es el primer caso de alguien que salió de la vida humana sin morir, de abandonar el cuerpo como símbolo de una resurrección, de ser transformado a un cuerpo incorruptible y trasladado en un instante a otra dimensión de vida. Enoc fue transpuesto para no ver la muerte y esto lo alcanzó solo por la fe.
3) Noé. Por la fe Noé preparó el arca en la cual su núcleo familiar sería salvado del gran diluvio. Noé tuvo predisposición a trabajar, construir, porque su propósito era salvar a los de su casa. En este punto vale la pena incorporar la fe para salvar a la familia, sin importar las luchas, dificultades o desavenencias que hayan ocurrido. Como miembro de tu familia, prepara el arca de la fe y aun cuando algunos de los integrantes de ella hayan sido lastimados por cualquier circunstancia, prepara el arca, porque al final tú eres el que va a recoger a tus hijos para protegerlos del mal.
4) Abraham. Por la fe Abram obedeció y salió al lugar que había de recibir como herencia. En este caminar misionero, he visto que aun para obedecer se requiere fe, pues no es fácil rendirnos en obediencia. Mateo 8:13 dice: “Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora”. También en Mateo 9:29 se afirma: “Entonces les tocó los ojos, diciendo: conforme a vuestra fe os sea hecho”; de nuevo Jesús hablaba de una sanidad que se produce mediante la fe. Un texto más, en Juan 11:39-40, registra la siguiente conversación: “Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que se había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días”. Así es la vista, y Marta responde por lo que ve; pero el texto sigue: “Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”.
No sé en qué área de tu vida tienes un caso imposible, una piedra en la puerta de la tumba que no permite que se dé el milagro. La vista te dice que ya no es posible porque ya pasó mucho tiempo y desfalleces en tu fe, pero la palabra viene a darte vida otra vez. Y si crees, habrá resurrección; si crees, tus finanzas resucitarán; si crees, tus sueños que estaban congelados se descongelarán; si crees, las deudas que tienes serán pagadas; y solo si crees, tus necesidades y problemas serán resueltos.
Veremos la gloria de Dios por haber creído en su Palabra.
El conflicto entre la vieja naturaleza y la nueva se hará presente permanentemente, porque la primera exige “ver para creer” —como lo legitima el refrán popular—, pero la segunda, creer para ver. Si puedes creer, no habrá montaña que pueda permanecer de pie delante de ti y esta es la nueva forma de vida que Cristo nos propone. “La vieja naturaleza exige ver para creer, la nueva, creer para ver”.
Cuando tomé la decisión de comprar el lote donde está construida nuestra iglesia me dijeron todo lo negativo a la luz de mis posibilidades, ya que no tenía los recursos. La prueba mayor fue cuando me presenté ante el propietario Don Aziz Abrajim, pues en la lógica de los negocios, la transacción era imposible. A pesar de eso prevaleció la fe, pues Don Aziz, en su último momento de vida, aceptó el negocio y les dejó esta instrucción a sus hijos: “El brasilero necesita toda la cuadra, no la vendan a otro sino a él”. Inclusive se añadió el lote que está al frente donde ahora se levanta el Parque de La Biblia.
No fueron pocos los inconvenientes que vinieron luego. Inclusive al parque quisieron darle otro destino; la familia Abrajim temía que si se dejaba como lugar de esparcimiento se convertiría en basurero, como ya había ocurrido con otros parques de la ciudad. Me paré firme, porque tenía clara la visión y mis ojos ya la contemplaban. “Si me permiten, tendremos un espacio para que la gente se siente y se oxigene; que puedan venir a la tarde a conversar en ese lugar de paz. Haremos un parque en honor a La Biblia”, les dije. Finalmente los Abrajim decidieron dejar la zona abierta para el parque. Esa familia ha quedado alineada conmigo hasta hoy, con un grado de confianza tan alto que ya ni siquiera hemos necesitado papeles o documentos para firmar pues con la palabra ha sido suficiente. Es más, al comprar todo el terreno hubo un momento en que el dinero era insuficiente y ellos nos fraccionaron los pagos para que no nos detuviéramos en la construcción.
Cuando tu fe actúe, va a alinear gente, empresas,negocios que estarán a tu disposición para financiar tuproyecto.
Hay diferencia
¿Cómo se conjuga la fe con la esperanza? ¿Cómo funcionanjuntas? ¿Qué diferencia hay entre una y otra? ¿Cómo sacar mejor provecho de la fe acompañada de la esperanza?
Muchos hijos de Dios se sienten frustrados con la oración porque después de haber pasado horas enteras clamando, no sienten que hayan obtenido respuesta adecuada. Saben orar, cómo venir reverentemente ante el Señor, tienen argumentos lógicos al hablar con Dios, pero no perciben que fluya la respuesta que necesitan para un momento determinado, y eso los lleva a la frustración. Su falla consiste en orar con esperanza y no con fe.
Debemos saber la diferencia entre fe y esperanza para no utilizar inadecuadamente la una o la otra. Hay palabras que están tan próximas que parecieran iguales, pero no lo son. Sé que muchos dan un gran valor a la oración con esperanza; sin embargo, son diferentes, tanto en su uso como en los resultados. Los resultados prometidos por Dios al usar la fe no son los mismos para la esperanza. La fe se activa en el espíritu, mientras que la esperanza lo hace en la mente.
El origen de la fe no es cerebral o senso-cognitivo, así como tampoco senso-emocional. La fe bíblica tiene su origen en el espíritu del hombre, que es el que le da la vida. Nuestra composición es espíritu, alma y cuerpo, y siempre desarrollamos más nuestro lado almático sin considerar los beneficios de la conexión espiritual. Nuestro espíritu tiene la facultad, dada por Dios, de desarrollar un potencial inmenso usando la fe. Romanos 10:17 dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios”. Cuando nos exponemos a La Palabra de Dios verbalizada o leída, no llega a nuestro intelecto como tal. Aun cuando ahí recibimos conocimiento y procesamos la información que recibimos por los sentidos, ella es capturada por el cerebro y llega al espíritu activando la fe, que es una facultad del espíritu, de tal manera que quien la use lo hará con resultados extraordinarios.


Ahora, cuando el Espíritu de Dios cubre la vida de una persona no inicia por el intelecto, por la razón o por el ser pensante. El Espíritu de Dios comienza su obra en el espíritu del hombre y esa unión hace que dé fruto; dentro de ese racimo está la fe: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe…” (Gálatas 5:22; más adelante profundizaremos este tema). Habacuc dice que el justo por su fe vivirá (Habacuc 2:4), aseverando que es propiedad del que la posee. Asimismo, cuando Jesús habló de la fe preguntó: “¿Dónde está vuestra fe?” (Lucas 8:25), con lo que pedía cuentas de lo que le fue efectivamente ofrecido y entregado al ser humano.
En Romanos 10:10, la fe aparece en el verbo creer e indica resultados (fruto), pues ninguno que la use lo hará sin esperar algo de ella. Allí se habla de una fe que trae como consecuencia la justicia. Debemos poner atención a esto, pues si se activa la justicia, vendrá a favor o en contra nuestra, y las consecuencias serán notorias: para vida o para muerte; para libertar o para aprisionar; para dar o para quitar; todo dependerá de la razón por la cual la fe fue activada. Hay que saber hacia dónde apuntamos nuestra fe en justicia, pues ella se dará a conocer. La expresión “creer para” implica movimiento o transición, de manera que una vez que esa fe sea activada en el espíritu, se pondrá en movimiento, pasará por transición y obrará transformaciones hasta llegar a su resultado.
La fe no es estática; siempre se expresa en movimiento, mudanza y actividad. Hace cuarenta años Nair, los niños y yo estábamos en Manaos, en transición por causa de la fe. Necesitábamos llegar a la frontera entre Brasil y Colombia el 30 de marzo, y la única opción que teníamos era navegar dieciocho días por un río caudaloso, lo cual nos fue negado por lo peligroso del viaje para los pequeños y aun para nosotros; de modo que tuvimos que quedarnos en Manaos esperando la respuesta de esa fe que ya caminaba a nuestro favor por haber creído al llamado. No era fácil la situación, nos sentíamos atrapados en aquel lugar sin saber qué hacer, pero al día siguiente, el resultado de la fe nos permitió pasar de un viaje tortuoso de días por agua en un barco de carga, a uno aéreo de solo unas pocas horas. El 31 de marzo tocábamos suelo colombiano y una cadena de milagros nos seguía acompañando ¡Esa fecha dice mucho para mí!
Cuando actives la fe, estarás en movimiento, en actividad y nunca esperarás a que sucedan los hechos fortuitamente,pues caminarás con la fe que fue activada en tu espíritu. Si realmente crees, serás transformado por aquello en lo que creíste y ese será el indicador de tu nivel de fe. Soy misionero en Colombia porque creí, y esa fe, siendo hasta entonces solo un pastor desconocido en algún rincón de mi país, me convirtió en el misionero que hoy sirve a Dios en Colombia y que, por su gracia, es reconocido en diversos lugares del mundo. ¡Me transformé, soy el producto de lo que creí!
Todo lo que sucede en el trascurso de nuestra vida es el resultado de lo que se dio en nuestro espíritu. La fe activada en el espíritu determina cómo vivimos, cómo nos movemos en el diario vivir y aun se refleja en cómo hablamos y en cómo prestamos nuestros oídos a determinadas cosas. A veces la gente quiere hablarme o me escribe sobre asuntos irrelevantes; yo, cortésmente, les digo: “Perdóneme,pero tengo otras cosas de mayor importancia por atender”. No podemos detenernos y quedar atrapados en lo que no nos edifica. La forma en que vivimos y vemos las cosas es cuestión de decisión personal; somos nosotros quienes decidimos si colocamos nuestra vida bajo la fe o fuera de ella. A mí me ha sido de gran bendición el hecho de permanecer en la fe.
La fe no puede ser un simple concepto intelectual visto o analizado por alguien, ya que no puede ser concebida en el intelecto. La fe es una fuerza activa y real que trabaja desde el espíritu, guiando el alma y el cuerpo. Cuando ella gobierna, aun nuestro cuerpo es bendecido; en fe, podemos hablarle declarando sanidad desde la cabeza hasta la planta de nuestros pies. El cerebro tiene gobierno sobre el cuerpo.
Un día comencé a sentir fuertes dolores en mis pies y busqué una clínica especializada en esa área. Me hicieron caminar descalzo por un pasillo y luego por otro, mientras escaneaban la fuerza que ejercía de acuerdo al peso de mi cuerpo y la manera como pisaba. Me preguntaron luego:“¿Alguna vez sufrió una fractura en el pie izquierdo o el derecho?”. Les referí que un día caminando en el templo tropecé y sufrí un esguince.El diagnóstico fue que, como mecanismo de protección,mi cerebro estaba ordenando una postura incorrecta al pisar para evitar que me sintiera lastimado, y con el transcurso del tiempo eso había originado contracciones musculares de los nervios y de los tendones. Pregunté cómo podría corregir el problema y me ofrecieron una plantilla correctora de postura; sin embargo, el especialista me dijo: “Si usted da las órdenes correctas a sus pies,podrá corregir sus pasos sin la necesidad de la plantilla”.Lo que él me estaba diciendo era que yo debía trabajar primero con mi mente, ordenando a mis pies cambiar de postura. Lo hice, y en quince días los dolores habían desaparecido,solo que perdí el dinero de la plantilla, pues nunca la utilicé.
Usa correctamente los recursos que Dios te ha dado.Deja que la fe, que es activada en tu espíritu, afecte tu alma, tus emociones y tu cerebro, y cuando des órdenes a tu cuerpo, hazlo con base en la fe, pues ella es la certeza de lo que se espera, la base que sustenta, el fundamento que soporta el peso de la estructura.Esta certeza establece la base para la esperanza, la cual se activa en la mente; sin embargo, cuando esa esperanza es activada en la mente pero sin fe, hay peligro de decepción. Primera de Tesalonicenses 5:8 dice: “Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo”. La fe es coraza pero la esperanza es como un casco que protege la cabeza. Cuando la fe se activa también se activa la esperanza; la fe te cubre como armadura,además te cubre la cabeza como esperanza para proteger la mente.
Hacer la diferencia entre la fe y la esperanza no es disminuir el valor de la esperanza. Solo debemos conocer cómo funciona la una y la otra. La esperanza en el sentido bíblico es la expectativa para alcanzar el bien; protege nuestra mente de pensamientos negativos y de los pronósticos que amenazan el futuro. Si tenemos esperanza,no necesitamos consultar el horóscopo ni a brujos o agoreros,porque la misma esperanza nos marca un futuro seguro. Si a través de ella podemos ver nuestro futuro, no habrá nada que nos haga andar inseguros, tristes o afanados por lo que vendrá, pues si la esperanza nos muestra el porvenir, entonces lo que no combine con este será transitorio y temporal, pero la esperanza es permanente y trae estabilidad.
Los hijos de Dios necesitamos estar muy atentos para que la esperanza no pierda su fundamento en la fe, con la cual debe ir unida, pues sin ella, la esperanza no obra.Si la esperanza se activa en la mente sin fe, es falsa y peligrosa,porque no tendrá la plataforma para sostenerse en tiempos difíciles. Recordemos que la fe es la base, el fundamento para la esperanza, que a su vez no tiene valor espiritual cuando se da sin estar unida a la fe. Fe más esperanza es igual a futuro asegurado.
En Isaías 26:17-18 leemos: “Como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová”. Habla de una nación que creyó estar ante Dios y recibe palabra que encarna esperanza, pero sigue diciendo: “Concebimos,tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento; ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo”. ¿Sabes por qué se dan situaciones como esas?Porque podemos presentarnos delante del mundo simplemente como religiosos, como meros cumplidores dela ley, ajustados a un patrón establecido por una sociedad sin que La Palabra haya generado una transformación en nosotros. Eso es lo que indica el texto: un embarazo frustrado,una ilusión. La esperanza que produce ilusión es perversa; frustra y maltrata. “La esperanza que se demora es tormento de corazón; pero árbol de vida es el deseo cumplido”(Proverbios 13:12).
La fe siempre actúa en el presente, mientras que la esperanza se enfoca al futuro. La fe es certeza, algo que ya existe en el mundo sobrenatural donde tú y yo podemos penetrar. El cielo se abre cuando alguien se proyecta en fe. Hay puertas con códigos muy secretos y solo las traspasan los que tienen fe;se abren cuando identifican al hombre o a la mujer de fe marcados por una Palabra que les dio esperanza. Cuando nos sumergimos en tal ambiente, podemos tomar posesión de todo lo que queramos.
La fe es instantánea, pero sus resultados son progresivos. He estado en lo progresivo por casi cuarenta años, y todavía me falta; sin embargo, no abandono la fe, pues ella me lleva a abrir puertas y me da seguridad de un futuro de conquistas. Marcos 11:22-24 dice: “Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: quítate y échate en el mar,y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”. La fe está en mi espíritu y la palabra está en mi boca. Aun el texto es enfático al decir:“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”. Eso es algo progresivo que viene a medida que transcurren los acontecimientos.Si, orando, direccionamos la respuesta para el futuro sustituiremos la fe por la esperanza.
Voy con frecuencia al aeropuerto por los viajes que realizo y llevo un equipaje determinado conmigo. Los maleteros y limpiadores de zapatos ya me conocen y, como si tuvieran un radar, siempre me ubican para ofrecerme sus servicios aun a pesar de mis negativas. Son tan insistentes que al fin me vencen y acabo cediendo por la manera como me atienden. Un día llegué afanado al aeropuerto y el limpiador de zapatos vino a ofrecerme su ayuda, la cual rehusé, pero le dije: “Hoy no, mañana”; él asintió yse retiró. Inmediatamente, el Espíritu me dijo: “¿Viste lo que sucedió? Ese hombre cambió el presente por el futuro”.Él se limitó frente a mi negación, porque si hubiera insistido quizá yo hubiera cedido como las otras veces,pero él cambió el presente por el futuro.
Cuando la fe está en contacto con Dios actuará en el presente y asegurará el futuro. “Y ahora permanecen la fe,la esperanza y el amor” (1 Corintios 13:13). Pongamos enarmonía nuestra fe con la esperanza para sacar el mejor provecho de ellas.
Por José Satirio Dos SantosTomado del libro:Visión, determinación, posesión
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