“Mudados en otra persona”
1 Samuel 10: 6 y 7 “Entonces el Espíritu de Jehová
vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro
hombre. Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la
mano, porque Dios está contigo”
El
profeta Samuel anunciaba estas cosas para un muchacho que había salido para
buscar las asnas perdidas de su padre. Eran de una familia pequeña, de ninguna
influencia y Saúl, el muchacho a quien Samuel dio esta palabra profética, era
un joven tímido y sin muchas aspiraciones en la vida.
El
pueblo de Dios había solicitado a Samuel un cambio de gobierno. Por siglos
habían sido gobernados interinamente por jueces que Dios levantaba cuando algo
iba mal, pero ellos deseaban un rey.
Y
Saúl era la respuesta de Dios a su petición. ¿Cómo podría un hijo de familia,
sin mayor preparación y aparte muy tímido poder llegar a ser el rey de una
nación con un pasado lleno de triunfos y amenazada por otras naciones vecinas?
Sencillamente no podría hacerlo, pero Dios lanzaba una promesa extraordinaria:
¡Cuándo el Espíritu haya venido sobre ti con poder entonces serás mudado en
otro hombre y harás todo lo que viniera a tu mano porque Dios está contigo!
Yo
creo firmemente que esta es una promesa para todo aquel sobre el cual el Espíritu
Santo descienda con poder. Por lo cual la gloriosa profecía declarada por el
profeta Joel es tan maravillosa: Joel 2: 28-29 “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y
profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños,
y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las
siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”
Durante
todo el Antiguo Testamento ustedes podrán apreciar que el Espíritu Santo era
derramado sobre los profetas, sacerdotes y reyes, siendo Saúl el primero de
ellos. Pero el profeta Joel aseguraba que el Espíritu sería derramado sobre
toda carne; hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, ricos y pobres, reyes y
siervos. De tal forma que todos hoy día, tanto hombres como mujeres, jóvenes o
viejos, ricos o pobres, pueden ser mudados en personas extraordinarias: Gente
santa, personas triunfadoras, hijos de Dios que se atrevan a bajar la gloria de
Dios a la tierra.
¡Por la gracia de Jesús, por el pacto en
Su sangre es que hoy día tú y yo podemos disfrutar de esta formidable
bendición! El Espíritu Santo derramando sobre nosotros, ser mudados en las
personas que Dios planeó que fuéramos. Oh Dios, muda mi carácter, muda mi
visión, muda mis planes, muda mis pensamientos, muda mi corazón, en el poderoso
nombre de Jesús Amen.
Tenemos
varios ejemplos de estos. Moisés mudado en un gran líder.
Éxodo 3: 10-12 “Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto
a mi pueblo, los hijos de Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy
yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y él
respondió: Ve, porque yo estaré contigo”
Un hombre de alrededor de ochenta años
estaba recibiendo un llamamiento de parte de Dios, una misión excepcional le
sería encomendada: Sacar al pueblo de Dios de la esclavitud en que vivían en
Egipto y llevarles hasta la tierra de la promesa.
Y
estoy seguro que aquí hay muchas personas que han tenido sueños de cosas
grandes, han deseado traer justicia a los pobres, han visto la aflicción de
muchas personas pero se sienten incapaces de poder resolver sus problemas.
¿Quién soy yo para traer justicia a mi país?
¿Quién soy yo para detener la violencia?
¿Quién soy yo para que las multitudes me
escucharan y se convirtieran de sus malos caminos hacia la gracia de Jesús?
Sé que Dios ha puesto sueños de grandeza,
ambiciosos planes para el futuro; pero que todos ellos están limitados por los
pensamientos que se tienen de uno mismo.
Pero Dios le respondió a Moisés: ¡Ve
porque yo estaré contigo! La Presencia de Dios por medio del Espíritu Santo en
Moisés lo convirtió en un líder sin precedentes.
Un hombre que ni siquiera
podía articular un discurso, una persona sin facilidad de palabra, inseguro y apocado
fue mudado en otro hombre. A los ochenta años Moisés fue mudado en un líder que
sería ampliamente respetado por toda la nación. Dios estaba con él; señales,
maravillas, milagros poderosos; eran el sello de su liderazgo. ¿Quién se
atrevería a cuestionar su posición? Con todo, hubo quienes se atrevieron a
cuestionarle y nada bien les fue. Así que tomate fuerte de tu asiento porque
Dios te está llamando para tareas extraordinarios, cosas que una persona común
jamás se atrevería a buscar. Sé que tienes grandes limitantes, quizá tu lista
empieza por la edad, dinero, educación académica, no sabes ni por dónde
empezar, etc.
Pero Dios te dice: ¡Mi Espíritu Santo
vendrá sobre ti con poder y serás mudado en otro hombre, en otra mujer!
Hechos 4: 13-14 “Entonces viendo el denuedo de Pedro y de
Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y
les reconocían que habían estado con Jesús. Y viendo al hombre que había sido
sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra”
Un cojo de nacimiento había sido sanado,
le veían en pie y le habían visto también correr y gritar de alegría dentro del
templo. Los autores de este escándalo eran Pedro y Juan. No obstante se
maravillaban al escucharles hablar, con gran fuerza, citando las escrituras.
Sabían que eran hombres del vulgo, sin letras; pero podían ver que sus
discursos eran formidables, la gente creía en sus palabras y se convertían por
miles.
Todo esto empezó cuando Jesús le dijo a
Pedro que lo convertiría de un pescador de hombres. Pedro sería mudado en otro
hombre. Era un ignorante, grosero y maldiciente pescador cuando Jesús salió a
su encuentro, pero le prometió que sería mudado en otro hombre. Una vez que
Jesús había muerto y resucitado, Pedro se encontraba junto con otras cientos
diecinueve personas en un primer piso de una casa esperando el cumplimiento de
la promesa que el profeta Joel profetizara y que Jesús les hiciera.
El Espíritu de Dios descendió con poder
sobre todos ellos y fueron mudados en otros hombres y mujeres.
Quizá tú has sentido la necesidad de
hablar las buenas noticias de Jesús a muchas personas pero te has dicho a ti
mismo que no puedes, que no sabes lo suficiente de la biblia, que no sabrías
como contestar sus preguntas, que tu pasado saldrá a relucir entre tus amigos y
familia, por lo que nadie te creerá.
Pero escucha a Dios diciéndote hoy: Mi
Espíritu vendrá sobre ti con poder y serás mudado en otra persona, un gran
evangelista hay dentro de ti. Se maravillaron al escucharles pero quedaron
mudos al ver el milagro que había sido hecho a través de sus manos. Escucha
bien: Dios te quiere para anunciar sus buenas noticias y no te enviará en tus
capacidades para ver que tanto puedes hacer. No, no es así. Te ungirá con SU
Espíritu, por lo que milagros serán hechos por tus manos y pondrá las palabras
exactas que deben ser habladas para que todos crean.
De pastor de ovejas a rey.
2 Samuel 7: 8-9 “Ahora,
pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te
tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi
pueblo, sobre Israel; y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante
de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el
nombre de los grandes que hay en la tierra”
Y qué decir de David. La historia de un
humilde pastor que fue transformado en el más grande rey que jamás haya tenido
Israel. Muchos de los que están aquí han soñado con alguna gran posición en una
empresa, con una gran negocio que diera empleo a miles de personas, con una
carrera profesional equis; pero se han visto limitados en sus planes debido a
la condición económica de la familia en donde nacieron.
¡Cómo me gustaría tener millones para
poder realizar los proyectos que tengo en la mente!, he escuchado decir a algunas
personas. Pero quiero decirles que para Dios no tiene mayor importancia la
condición económica de la familia en donde naciste. Puede ser que haya sido una
familia con una buena situación y de allí empezaste, o tal vez una con una
condición muy precaria y desde allí has comenzado.
Pues déjame decirte que nada de ello
tiene mayor importancia si Dios te ha llamado para realizar algo grande. De
detrás de las ovejas te tomé para que fueras príncipe sobre la nación, le dijo
a David, y desde entonces he estado contigo en todo y te he sacado victorioso
de todos tus caminos. Así que la condición de la familia donde nacimos no es
una limitante, si Dios derrama de Su Espíritu sobre ti. Te mudará en otra
persona.
Creo que aquí hay hombres y mujeres de
negocios, empresarios que tendrán verdaderos emporios, gente a quien Dios le
dará verdaderas fortunas para que sean administradas para Su gloria. Hoy Dios
mudará tu mente, quitará tus limitantes, te dará la unción para hacer riquezas.
Volvemos al comienzo
donde el profeta Samuel le dice a Saúl: Cuando haya ocurrido esto, que el
Espíritu de Dios haya venido sobre ti con poder y hayas visto la señal de la
profecía en ti, entonces haz lo que quieras, los planes que tengas ponlos
pronto en obra, los proyectos que quieras ponlos a andar, porque Dios está
contigo.
Oh, Espíritu de Dios derrama ahora sobre
todos lo que están aquí conforme a la profecía de Joel, conforme a la promesa
de Jesús, conforme a Tu Voluntad de mudar la vida de todos quienes te aman.
Que vengan nuevas lenguas, que
profeticen, que tengan visiones y sueños. ¡Qué gran generación se está
levantando aquí! Tú poder para liderazgo, para tu ministerio, para las
riquezas, para la música, para las artes, para la política, etc.
Escucha bien: Pon rápidamente a moverse
los planes y proyectos que han nacido en tu mente, porque Dios está detrás de
ellos.
El poder es de Dios. Solo tengo una
palabra de advertencia para ti. Nunca vayas a pensar que todo el éxito que
viene se debe a ti y a tus capacidades, porque el día que lo pienses e intentes
obrar conforme a tus capacidades entonces te darás un golpe muy fuerte. Vas a
caer desde lo alto hasta lo que antes eras y eso va a doler.
El poder es de Dios. Fue Su Poder durante
toda la vida de Moisés, el que lo levantó y le dio la dignidad para ser
respetado; fue el Poder del Espíritu quien por medio de Pedro hacía milagros y
maravillas, quien le daba las palabras precisas para hablar en sus discursos;
fue el Poder de Dios quien sacó a David del anonimato para hacerle el más
grande rey de Israel.
Hoy, el Espíritu de Dios viene sobre ti con Poder y eres mudado en otro
hombre, en otra mujer, en el nombre de Jesús de Nazaret créelo AMEN.
Espíritu de Dios Llena mi Vida
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